Con un par de días de retraso respecto a sus intenciones iniciales, Beartooth Basin Summer Ski Area ha abierto su temporada de esquí. Y es que la gran cantidad de nieve que había en la carretera del puerto del que toma el nombre, puso las cosas muy complicadas al servicio de carreteras de Wyomming. Aunque el sábado se podía pasar, había tramos donde todavía se estaba haciendo control de avalanchas.
Beartooth Basin solo abre unas semanas a partir del mes de mayo. Luego la nieve dicta hasta cuando aguantarán. En general pueden llegar hasta la primera semana de julio. Y de hecho así lo tienen anunciado para este año. Irónicamente en 2023 y 2024 no pudieron abrir por falta de nieve. Y es que a veces los vientos son caprichosos y dejan la montaña pelada precisamente donde tienen los remontes.
La realidad es que aquello es muy básico. Un par de viejos telesquís, un remolque que hace de cafetería, zona pa resguardarse y venta de forfaits. Allí arriba no llega la luz y apenas internet, así que se considera como un paraíso para desconectar. El ticket diario cuesta este año 50 dólares, y solo se puede pagar en efectivo o con un cheque (en Estados Unidos pagar con un talón sin fondos puede acarrear hasta pena de prisión). A través de la web también venden los pases, pero si luego no se abre, no hay devolución de lo pagado. Por otra parte, hay opción de hacerse con un abono de temporada por 395 dólares.
Esta singular estación situada en la frontera entre Montana y Wyoming, es la única de Norteamérica dedicada exclusivamente al esquí de verano. No abre en invierno y tampoco hasta que la Beartooth Highway está despejada, normalmente alrededor del Día de los Caídos.
La apertura de Beartooth Basin depende de varios factores, como las condiciones meteorológicas, la acumulación de nieve y la operatividad de las carreteras de . Este año, todos estos elementos se han alineado favorablemente, permitiendo que la estación comience a recibir esquiadores y snowboarders desde este miércoles y en principio hasta el 6 de julio (si la nieve no se derrit antes).
Así estaba el Beartooth cuando se empezó a abrir hace una semana
Beartooth no es una estasnción de esquí para principiantes. De hecho, fue fundada originalmente en la década de 1960 por un trío de instructores austriacos que buscaban una estación de esquí de verano para entrenar a aspirantes olímpicos tanto de Estados Unidos como de Europa. La llamaron Red Lodge International Ski and Snowboard Camp. El trío añadió un par de telesquís fijos en Twin Lakes Headwall en la década de los '80 y continuó operando la pita de entrenamiento hasta 2002, cuando un grupo de entusiastas del esquí locales compró el permiso y los remontes.
Beartooth, en su conjunto, es lo que sus actuales propietarios califican como una experiencia de esquí minimalista:
«No alquilamos material, no ofrecemos clases. Es un funcionamiento bastante sencillo. Solo tienes que venir con tu propio equipo y subirte a los remontes. Hay operadores de remontes, un equipo de patrulla de esquí y maquinista pisanieves, pero aparte de eso, no hay más servicios. No hay ningún hotel donde alojarse después de esquiar, aunque los visitantes pueden comprar pegatinas, gorras y camisetas si quieren ayudar a financiar el funcionamiento.
Aparte de los remontes, no hay ninguna infraestructura permanente en la montaña. Todo se transporta en remolques una vez que se abre la carretera Beartooth Highway, y luego se retira antes de que se cierre la carretera.»
La estación de esquí está situada en la cima de Beartooth , a unos 3.322 metros sobre el nivel del mar. El único es a través de la Beartooth Highway (Ruta 212), una "All-American Road" conocida como la "carretera más hermosa de América", que serpentea entre Red Lodge, Montana, y la entrada noreste del Parque Nacional de Yellowstone. Las condiciones de esta carretera pueden ser volátiles y sujetas a cierres. De hecho este jueves ha estado cerrada por mantenimiento, por lo que no se ha podido poner en marcha los remontes.
La estación tiene una capacidad limitada a 100 esquiadores o snowboarders por día, lo que contribuye a una experiencia más exclusiva y menos concurrida.
