Durante muchos años Lindsey Vonn estuvo luchando por ser aceptada en la categoría masculina. La esquiadora estadounidense ha sido sin duda la mejor velocista de todos los tiempos en la Copa del Mundo de esquí alpino. Sigue siendo la corredora con más victorias en Descenso (43) y en Super-G (otras 28). Ni siquiera en hombres alguno la supera en triunfos en esas dos disciplinas.
Lamentablemente nunca la vimos poder competir contra los hombres. En una Copa del Mundo que a veces pide espectáculo no hubiera ido nada mal vivir algo así. Como premio de consolación, a Lindsey Vonn la dejaron bajar una noche por la Streiff de Kitzbuehel unas horas antes del famoso Descenso, considerado el más peligroso de la Copa del Mundo de esquí alpino.
Pero hace unos días en Sun Valley Lindsey Vonn por fin pudo medirse a los hombres en el mismo y exacto recorrido. No al mismo tiempo, pero al menos en igualdad de condiciones. En el Super-G del pasado domingo correspondiente a las Finales de la Copa del Mundo de esquí, las mujeres salieron una hora antes que los hombres. La organización no bajó la salida. Allí todo el mundo corrió el mismo trazado.
Hay que recordar que el Super-G femenino lo ganó Lara Gut-Behramí en una de las carreras más agresivas que se recuerdan de la esquiadora suiza. Voló sobre el estadio Challenge de Sun Valley, supo atacar exactamente en cada punto idóneo y no le puso reparos a arriesgar a un 'todo o nada'. Si quería llevarse el Globo solo le valía quedar por delante de Federica Brignone, y la única manera de garantizarse algo así era llevándose la victoria. Y lo consiguió.
Para hacernos una idea de la extraordinaria carrera de Lara Gut-Behramí hay que tener que le sacó 1,29 segundos a una Lindsey Vonn que también llegaba con 'el cuchillo en la boca' dispuesta a quemar su último cartucho para llevarse un podio. Pues bien, esa diferencia de tiempos es la sexta de todos los tiempos en un Super-G de Copa del Mundo de esquí alpino.
Pues teniendo en cuenta todo esto, la velocidad de las dos primeras corredoras que iban a por todas se quedó algo lejos de los mejores hombres. Solo Lara Gut-Behramí, pese a darlo todo ese domingo, logró colarse en un Top-10 teórico si se mezclan tiempos de hombres y mujeres. Mientras que Lindsey Vonn ya se queda muy atrás, en el puesto 20.
La clasificación hubiera quedado así:
- 🇦🇹 Lukas Feurstein, 1:10.96
- 🇦🇹 Raphael Haaser, +0.19
- 🇨🇭 Franjo von Allmen, +0.42
- 🇨🇭 Stefan Rogentin, +0.68
- 🇨🇭 Marco Odermatt, +0.96
- 🇦🇹 Stefan Eichberger, +1.03
- 🇳🇴 Frederik Moeller, +1.21
- 🇦🇹 Vincent Kriechmayr, +1.21
- 🇦🇹 Stefan Babinsky, +1.24
- 🇨🇭 Lara Gut-Behrami, +1.39
- 🇮🇹 Giovanni Franzoni, +1.47
- 🇫🇷 Nils Allegre, +1.53
- 🇳🇴 Adrian Sejersted, +1.68
- 🇺🇸 Ryan Cochran-Siegle, +1.90
- 🇨🇭 Justin Murisier, +1.96
- 🇨🇦 James Crawford, +1.98
- 🇦🇹 Daniel Hemetsberger, +2.09
- 🇨🇭 Loïc Meillard, +2.38
- 🇮🇹 Christof Innerhofer, +2.61
- 🇺🇸 Lindsey Vonn, +2.68
Los más puristas ponen un pero extra a esta carrera, y es que ellas salieron 90 minutos antes y por tanto se encontraron con nieve menos deteriorada que los hombres. En estas carreras cada detalle cuenta para arañar unas centésimas.
El Super-G masculino lo acabaron 19 corredores. Otros cinco se quedaron fuera por errores en la bajada o caída. Por tanto Lara Gut-Behramí fue capaz de dejar ese día a 10 hombres detrás. Terminó a 1,39 segundos del austriaco Lukas Feurstein pero a solo 0,39 de Marco Odermatt (aunque es cierto que ese día el corredor suizo no se jugaba nada más que una victoria más en su palmarés).
Lindsey Vonn quedó muy atrás. "Ya, pero es que ahora tiene 40 años". Pues resulta que en ese Super-G hubo otra participación la misma edad que la norteamericana: Christof Innerhofer. Pues el italiano le superó por 7 centésimas...

Lindsey Vonn llora emocionada después de lograr su primer podio tras su regreso